RETRATOS DE LOS ARTESANOS

ANGÉLIQUE UNTERNER

DORADORA

He ejercido este oficio en Baccarat durante varias décadas, pero sigo sintiendo el mismo entusiasmo una vez que la pieza está cocida. Es mágico verla salir del horno de mufla, devolviendo al oro todo su resplandor. Mi gran orgullo es haber recuperado la técnica de esmaltado. Antes de aplicar el esmalte, es necesario crear una combinación de colores para que no se mezclen después de la cocción y para que el cuerpo aguante. Todo es cuestión de dosificación y vigilancia; ¡es como un poco de química para poner en práctica! Cada día tengo el placer de aplicar el oro meticulosamente a las piezas talladas. Como es un metal muy exclusivo, que puede ser brillante, líquido, en copos, para el curtido o en aleaciones de diferentes composiciones, como el paladio, cada técnica requiere su propio proceso. Tanto si es una copa como una pieza de joyería o ciertas creaciones Haute Couture que requieren una gran dosis de intuición y creatividad, todas las piezas de Baccarat tienen un carácter que hay que adoptar. Como doradora, relleno los patrones con un pincel, hago filetes y contrafiletes con una tournette y los cubro con oro de Sèvres. Debo conocer la textura del oro hasta el más mínimo contorno, para jugar mejor con sus colores y matices. Además de las responsabilidades que me han confiado, me he beneficiado de muchas sesiones de formación interna en la Maison Baccarat. Me parece natural compartir lo que he adquirido gracias a mi savoir-faire.


*El horno de mufla es una herramienta para optimizar los tratamientos térmicos.


© Trafalgar Maison de Portraits & Romain Chambodut