El artista transformista Harry Nuriev abre el baile en la entrada de la Maison. Su obra reinterpreta la habilidad de los maestros vidrieros de la Fábrica Baccarat. Tras meses de investigación, una visita a la Fábrica y conversaciones con los artesanos y «Meilleurs Ouvriers de France» (Mejores Artesanos de Francia), ha transformado la entrada del edificio, inspirándose en jeroglíficos como los del obelisco de la plaza de la Concordia.